Lo que es malo para una cultura, es malo. No puede lo malo ser bueno para alguien.
Y es malo ser irreverente.
Y es ser irreverente pretender dominar a la naturaleza, buscar ganancia fácil en perjuicio de los verdaderos guardianes de los recursos, la concentración de comida en pocas bocas y los sistemas económicos de ultraje, apropiación, robo.
Es irreverente herir, mansillar, abofetear y ofender a la Madre Tierra que nos sustenta porque no somos nada sin sus dones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario