viernes, 24 de julio de 2009

La serpiente de dos cabezas

La serpiente de dos cabezas, presente entre los diaguitas, y también entre los mayas, simboliza las corrientes marinas, y la cultura que llevan y traen.



El Dios del Mar


En la religión védica primitiva, anterior al hinduismo, Váruna era un dios principal, uno de los Adityas. Era uno de los Dioses más importantes: el jefe de los Asuras, según se menciona en el Rig Veda.
Se le consideraba un Dios del cielo o Dios de la lluvia, en un aspecto más o menos negativo, ya que formaba el caos del cielo, creando lluvias, tormentas, rayos y truenos.
Váruna también regía el reino de los muertos.


Siempre iba acompañado de su hermano gemelo: Mitra era el Dios Sol del alba, de la amistad.

Ambos eran los dioses del juramento y los contratos. Juntos representaban al día completo: Váruna era la noche y lo oscuro, mientras que Mitra era el día, la mañana y la luz solar. Es por ello que ambos representaban la ley, con sus dos caras.
Para lograr una consciencia luminosa en la mente, la ayuda de Mitra, el Dios de la Armonía y la Alegría, y Varuna, el Señor de la Pureza y lo Vasto, son indispensables
Váruna es omnisapiente, capaz de detectar cualquier mentira. Las estrellas son sus espías de mil ojos, vigilando cada movimiento de los hombres.
Mientras Mitra vigilaba que se cumplieran las promesas, los juramentos, los contratos, y la honestidad en la amistad y en todas las relaciones, Varuna hacía lo propio en su ámbito, pero de manera belicosa, tanto en el cielo como en la inmensidad de las profundidades del Océano. Tal vez identificado con las olas del mar, y hasta con los tsunamis.
Esta concepción la hicieron propia los chinos, los indonesios, malayos, tec., los pueblos antiguosa de la costa del Perú desde hace 5.000 años, los mayas, y los mapuches.