El cosmos y el universo, la tierra y la naturaleza, las culturas y los pueblos originarios del Hemisferio Sur inician sus calendarios con el nuevo despertar de la tierra y la naturaleza, cuando el Solsticio de junio coincide con la Luna Nueva.
En estos días de junio emergen y brotan desde las profundidades de la tierra, en las vertientes, ríos, mares, nuevas energías que permiten la germinación paulatina de nuevas vidas, sueños, desafíos y esperanzas.
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