Nuestra visión percibe las imágenes gracias a la luz y los colores pero siempre se encuentra condicionada por el tamaño que presente el objeto y por la distancia a la que se encuentre. Nuestro ángulo visual en el centro de la pupila presenta una equivalencia de 1/3.600 de la circunferencia. Basándonos en este dato, un ojo humano es capaz de ver un objeto de 10 metros o más hasta una distancia de 36 kilómetros.
La energía se concentra en vórtices más o menos configurados y densos que percibimos como "materia".
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